Amatongas es uno de los lugares más pobres de Mozambique. Una zona rural sin alternativas de ocio.
Allí, solo hay una escuela de secundaria y la pequeña pista deportiva que tiene está en muy mal estado. Manos Unidas ha construido la pista equipándola con gradas, porterías y canastas.
Así, 1.200 jóvenes podrán practicar deporte en unas buenas instalaciones y tendrán un espacio que les aleje de la delincuencia y la marginalidad.
Si, como Saúl, tú también quieres apoyar proyectos como este, colabora con Manos Unidas.
Me acaban de nombrar embajador de la ONG Manos Unidas y, casi sin tiempo para hacerme a la idea, me encuentro emprendiendo un largo viaje que me llevará a conocer una realidad muy diferente a la que estoy acostumbrado. Mi destino: la misión de Amatongas, en Mozambique.
En Mozambique, el 70% de la población vive por debajo del umbral de la pobreza.
Voy a conocer lo que es la falta de agua, de luz, de acceso a la sanidad, a la educación… Tengo sentimientos encontrados: emoción y mucho respeto. Espero estar a la altura…
Sé que Manos Unidas y los Hnos. del Sagrado Corazón están haciendo allí un gran trabajo dando formación a 1.200 chicos que acuden a la misión de Amatongas para que puedan encarar el futuro con éxito.
¡1.200 chavales! La cifra me resulta increíble. Tengo tantas actividades preparadas que me parece que voy a terminar más agotado que en mis jornadas de entrenamiento.
“Este viaje ha sido un regalo, te pone los pies en el suelo y te hace valorar más la suerte que tenemos. ¡Gracias Mozambique por enseñarme tanto y gracias Manos Unidas por la gran labor que hacéis!"